Me revienta escuchar a ciertos políticos, al señor Botín, leer en las facturas las comisiones de los bancos, pasar vergüenza ajena al ver que permiten entrar en las listas electorales a candidatos imputados en corrupción...
El pasado 15 de Mayo, a través de las redes sociales se levanta el telón. Comienza una función, tan real como es la vida.
Un llamamiento a los políticos, un toque de atención y un capón a todos los que miran hacía su ombligo. Todos esto junto con un agotamiento general y una elecciones cercanas produce un levantamiento de los jóvenes.
La plaza de Sol, el kilómetro cero de la ilusión por cambiar esta era, un escape de la indignación de los españoles, un auténtico revulsivo contra la frustración de una larga crisis.
No es sólo en Madrid, en muchas ciudades se han montado campamentos y quienes acuden a las plazas estamos encontrando una vía de desahogo de la tensión acumulada hacia una clase política que, “no nos representa”.
Da los mismo si eres joven, jubilado, en paro, con trabajo pero cansado de las injusticias...hay mucho por lo que luchar. Hay gente de todas las edades y condiciones, pero eso si, con un mismo fin.
Equivocados estaban cuando pensaban que sería algo liviano, que desaparecerían en un par de días porque no serviría de nada. Nada más lejos de la realidad, el movimiento 15-M ha cogido fuerza y, lo que para muchos parecía un movimiento liderado u orquestado por la izquierda, gana día a día más adeptos entre diversas ideologías y grupos sociales.
Destacar el gran campamento de la puerta del Sol, por la estupenda organización y son muchos los que están dando la cara por todos. Aunque llueva, haga calor...allí están.
Llegó la hora del pueblo...
Buena Caza!!
