Y en el mar de tu mente podrás navegar.
No pude evitar mis miradas indiscretas en el espejo retrovisor y recorrer tramo a tramo cada poro de tu piel.
Tú, pelo largo, unos ojos negros a juego con tu jersey, y una medio sonrisa dibujaba tu cara hasta que mi mirada paró en tus manos. Las tenías medio abiertas y resultó casi evidente que ocultabas algo. Continuaba observandote cuando nos cruzamos en el espejo y entonces bajaste la vista hasta tus manos y tapaste tu secreto.
Fui incapaz de controlarme y sucumbiendo a la tentación de saber que escondías intenté por todos los medios averiguarlo. Mi postura me impedía ver, así que me giré disimulando y aprovechando la poca visibilidad que tenía en esos momentos para torcer a la derecha y así clavar mi visión en tus manos.
Menuda sorpresa la mía era algo tan simple a primera vista!!, un barquito de papel navegaba por tu piel, una hoja cuadriculada que podría haber contenido apuntes,una lista de la compra ...
Una sensación comenzó a invadirme mientras imaginaba que cobraría movimiento y acabaríamos surcando el mar, dejando el asfalto apartado.
Íbamos ya navegando por los mares y absorta en el ir y venir de las olas que me pase tu destino y entonces te diste cuenta igual de tarde que yo. Retrocedí y cuando me entregaste el importe vi que en tus manos ya no estaba el barquito, quizás fruto de un arrebato lo lanzaste por la ventanilla y dejaste que otros surcaran los mares.
Vaya, me quedé anclada en la calle mirando como te marchabas y pensando por qué me quitaste el sueño de navegar!!
Aún permanezco varada
Buena Caza!!